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sábado, 23 de marzo de 2013

Viñedos en la Unión Valle

Después de muchos años escuchar a los amigos de Ruta 40 hablar de lo bueno de este paseo, por fin se dio que lo pudiera realizar con ellos.  Nos vimos favorecidos por el clima desde nuestra salida de Medellín, nos encontramos a eso de las 7:00 a.m. y arrancamos, para hacer nuestra primera parada en la Mayoría del San Juan en Bolombolo, donde nos reagrupamos para desayunar y seguir. Allí me encontré con Andrés, un compañero de trabajo que tuve en Sura hace más de 17 años a quién no veía desde entonces.  Después de una parada de alrededor de una hora, salimos rumbo a Supía, el recorrido fue muy ameno y a muy buena velocidad, pero con un contratiempo: tan pronto dejamos la carretera de Irra y tomamos la de Supía, a Gonzalo se le pinchó una llanta, con un agujero enorme, ahí lo que hicimos fue ponerle un par de mechas y continuamos, con tan mala fortuna, que después de pasar por Supía la llanta boto las mechas y se volvió a desinflar, entonces lo que hicimos fue desmontarla y devolvernos a Supía para que la parcharan por dentro, para esto nos quedamos el señor Paredes y yo, el resto del grupo siguió su camino. En estas estuvimos como dos horas en total.

Desayunando en la Mayoría del San Juan

Al final, llegamos a los viñedos, a eso de las 2:30 p.m., y tengo que reconocer que mi primera impresión fue totalmente favorable a los comentarios previos recibidos sobre el hotel, el cual se encuentra en una cima de un pequeño ramal que se desprende de la cordillera y desde allí se domina todo el Valle, los viñedos y el pueblo de la Unión, una vista realmente espectacular.

La Unión, Valle

Las motos del paseo

El hotel

Después de ubicarnos en la habitación y almorzar, nos dedicamos a conversar con todos en la piscina, puro motobla, motobla, y motobla.... Ahí socialice con la mayoría mi proyecto de Colombia Round The World (En moto: ColombiaRTW).
En la noche tuvimos un conversatorio con Chilo, uno de los pilotos de motos que estuvo en el Dakar representando a Colombia donde nos contó sus experiencias, realmente es de héroes darse a semejante tarea y llevarla a buen término...

Con el autógrafo para Manuel
El domingo salimos a un recorrido por el viñedo Grajales, una gran historia de una gran familia que sufrió una gran vergüenza por parte de la última generación.  Esto nos pone a pensar dos cosas, la primera es que con trabajo y entrega no hay tareas imposibles, pues es digno de admiración como estos seis hermanos construyeron esta gran empresa desde la nada, y la otra cara de la moneda es como por la ambición de unos pocos se puede poner en riesgo la estabilidad de miles de personas y familias que derivan su sustento de esta empresa.





El recorrido consistía en ir en chiva del hotel al viñedo y allí tomar un tour guiado mostrando el proceso de elaboración del vino y contando la historia de los viñedos y de la familia Grajales, al final nos comimos un pan de bono y listo...

El regreso a Medellín lo hicimos por la autopista del café de una manera muy fluida, llegamos a eso de las 5 PM sin ninguna novedad.